Mermelada de Naranja
Muy buenas, y disculpar la continuidad del blog, pero son muchos los frentes. Resulta que realizar prácticas y documentarlas a veces da un poco de pereza. Pero son dos grandes pasiones, aprender y enseñar. No me gusta hablar de cosas que no se, salvó con alguien que pueda enseñarme y en esta vida, todos nos pueden enseñar algo, incluso a cómo no hacer las cosas JEJEJE como dice un buen amigo mío (espero que lea estas líneas y pienses: Que carbón eso va por mi JEJEJE)
Pues bien, una vez exculpado (aunque no merezca perdón por parte de mis lectores) quiero decirte a ti, que tienes estas líneas delante. MUCHAS GRACIAS.
Ahora sin más rodeos, vamos a lo que hemos venido, nuestra receta, o mejor dicho, mi receta porque como ya sabes, “cada maestrillo tiene su librillo” y yo no soy menos. En la cocina podemos dar rienda suelta a nuestros pensamientos y expresión artística. Bien podemos copiar las recetas al pie de la letra o innovar en busca de nuevos resultados. Yo por experiencia, siempre busco recetas básicas y recreo al pie de la letra, para luego volver a realizar la elaboración con pequeñas modificaciones…esto me permite hacer correcciones o modificaciones para futuras creaciones.
En esta situación, tras exprimir 7 naranjas para un buen zumo matutino para mi querida esposa y para mí, se me ocurrió hacer algo con las cáscaras. Vivimos en un mundo muy avanzado, pero los que realmente sabían aprovechar los recursos eran nuestros antepasados. De la piel de las naranjas se puede hace un gran número de cosas, como confituras, mermeladas e incluso pólvora.
Debido a la cuarentena producida por el dichoso coronavirus (COV T19) Tengo la oportunidad y el tiempo para compartir y practicar contigo una parte de mí.
Los ingredientes serán los siguientes:
1. 4 cáscaras de naranja (lavadas)
2. Medio vaso de zumo con pulpa
3. 2 cucharadas de azúcar
4. 2 cucharadas de azúcar Glas
5. 1 vaso y medio de agua
Como dato diré que la materia prima siempre es importante, en mi caso utilice naranjas de comer, muy dulces y buenas, pero las suelo emplear en zumos a primera hora de la mañana. Estas las compre en Puente Genil (pueblo con materia de la mejor calidad, de ahí proviene mi señora 😉 JEJEJEJ)
Tras exprimir su jugo y beberme el resulta inmediatamente, recordad que los procesos de oxidación comienzan nada más entrar en contacto con el aire, ya que pierden sus valores vitamínicos.
Pongo el agua al fuego y mientras troceo las cáscaras (previamente lavadas) en trozos lo más pequeño posible, en algunas recetas recomiendan retirar la parte blanquecina debido a que suele dar amargor, en mi caso no fue necesario, ya que dichas naranjas son muy dulces y para mi gusto un poco de sabor que contraste con el dulzor le va muy bien.
Tras cortar todo, lo echo en el agua ya hirviendo y colocar la tapa, esto favorece a la cocción de la piel e intensificar el sabor debido a la concentración de los vapores.
Tras unos 20 min (dato orientativo ya que la dureza de la piel puede variar) cojo uno de los pequeños daditos con una cuchara, OJO meter la mano no solo es una guarrada, sino que también es peligroso para nuestros deditos. (Puedes pensar que no es necesario aclarar esto…pero como la estupidez humana ya no me sorprende, aunque sigue asombrándome dicho queda y por mi parte hago una descarga de toda responsabilidad) Dicho dadito se debe poder aplastar con relativa facilidad.
Cuando ya este lo bastante blanda y haya liberado la pectina contenida, agregamos el azúcar. Puedes utilizar cualquier edulcorante, yo me decante por azúcar blanca y azúcar glas (esta última para reservar la primera por miedo a la falta de suministros)
Una vez agregada el azúcar, baje el fuego y deje destapada la olla. Remueva bien hasta que se disuelva toda la azúcar. Luego deje unos 10 Min removiendo de vez en cuando. Los tiempos son orientativos, cuando vea que parte del agua se ha evaporado y se ha vuelto ligeramente más espesa, habrá llegado el momento. Con una cuchara coja un poco y pruébelo cuando se haya enfriado. Si el sabor es de su gusto solo queda triturarlo, si por el contrario no es de su agrado, puede agregar un poco más de agua y azúcar y repetir el proceso.
En mi caso lo pase todo por la batidora dejando una crema bastante fina, pero con algunos trocitos que dan un toque especialmente casero JEJEJE.
Tras todo ello, guardar en un frasco de cristal y dejar enfriar para posteriormente guardar en el refrigerador
Sin nada más, me despido hasta la próxima
Buen provecho