GRANDE E INFRAVALORADA
Buenas y muchas gracias por tu interés.
Quiero compartir contigo una parte del conocimiento que pude adquirir y desarrollar en mis años como sanitario en el Ejército y voluntario en distintos organismos, donde tuve la oportunidad de formarme y trabajar con los mejores.
Antes de ofrecerte unos consejos y trucos con respecto a las tiritas, quiero ponerte en situación, para hacer de esta pequeña formación algo más que eso. Quiero demostrar que dentro de todos nosotros existe un sentimiento irrefrenable por ayudar a nuestras personas queridas.
En cientos de ocasiones vi como compañeros se pinchaban, cortaban, pellizcaban o hacían pequeñas heridas, las cuales no sabían tratar o les daban poca importancia.
Sabes de ese pequeño corte que te das en la cocina con el cuchillo de toda la vida que apenas corta, pero le tienes cariño y dices no afilar, porque si no te podrías cortar…Pues dicho por los profesionales de la cocina. Un cuchillo poco afilado es más peligroso, ya que debes ejercer más fuerza para conseguir el mismo efecto. Con más fuerza y menos filo es más complicado controlar la trayectoria del cuchillo y si trabajamos con nuestros dedos cerca…Todos sabemos cómo acabará la historia. Por ello ahí va mi primer consejo: mantén tus herramientas de corte siempre bien afiladas y limpias. Y nunca está de más que mantengas fuera de la trayectoria de corte cualquier parte de tu cuerpo.
Pues bien, he visto innumerables veces como después de cortarse, lo ponen todo manchado de sangre…Por no tener o no coger una tirita. He visto de meter el dedo bajo el grifo y dejar correr el agua sobre la herida, con la extraña esperanza de que deje de sangrar, eso está bien para las quemaduras, pero ¡ojo! Si lo piensas detenidamente, el agua que está corriendo sobre la herida, no deja que las plaquetas actúen como es debido… Esa agua arrastra todo intento de nuestra querida sangre por coagular y cerrar nuestra pequeña herida.
Algo que me hace mucha gracia a la par de ser desquiciante para mí, es ver cómo la gente se corta, en la cocina, y acaba por liarse una servilleta de papel en el dedo, la cual acaba asquerosa, mojada de sangre y todos los jugos alimenticios. Cuando el botiquín está a tan solo unos pasos. Como esta historia podría contar miles y de seguro nos identificaremos con más de una. Como la de acabar por darle dos vueltas de cinta aislante o fixo (celo) a nuestra servilleta. Y enorgullecernos pensando que somos unos tíos/as duros por solucionar el problema y poder continuar con nuestras tareas, como si todo el peso del mundo recayera sobre nuestros hombros y no pudiésemos para dos minutos.
Una pequeña herida tarda entre 5 y 10 minutos en cerrar, ojo que no cicatrizar, esto puede llevar hasta varios días. Definiremos herida, como falta de continuidad en la piel, y esto no solo quiere decir, que pueda salir sangre. Lo peor es lo que puede entrar por esta pequeña herida, cientos de gérmenes que pueden infectar nuestro cuerpo. El famosísimo tétanos es uno de tantos, y lo más común sería una infección de estafilococo. De seguro no será nada, ya que tenemos la suerte de vivir en un país desarrollado, y “está todo controlado”.
Pues podría contaros algunas historias. En un viaje al Río Xingú, tuvimos la oportunidad de ayudar a un ribereño que, por una simple herida de una astilla, casi pierde la mano si no llega a ser por la intervención del Director de expedición José Ogalla, el cual salvó a esta persona de que la infección siguiera propagándose.
Dicho todo esto, vamos al lío:
En el mercado existen innumerables marcas y tipos de tiritas, cada cual se puede decantar por la que más desee, pero eso sí, procura que el adhesivo sea de calidad.
Paso número 2, cortaremos dos pequeñas “v” dejando el vértice justo antes del almohadillado.
Déjame comentarios o contacta directamente conmigo estaré encantado de atenderte. Cuando encuentras a alguien con preguntas o sugerencia sobre algo que te apasiona no es molestia, es un placer.
Las tiritas se hacen con material permeable, que permite que pase el aire y el vapor de agua, facilitando así la transpiración de la piel y, por tanto, la cicatrización de la herida. No obstante, también las hay impermeables para el agua. Así mismo, dos son los materiales que se usan más a menudo para la fabricación de tiritas: El plástico y la tela.
Tipos de tiritas que podemos encontrar:
• Apósitos de papel: Para usarlos con las pieles sensibles.
• Apósitos elásticos: Están especialmente diseñados para ajustarse a la forma de la piel en cada momento, permitiendo mayor movilidad.
• Apósitos “corta-sangre”: Estas tiritas son un poco más gruesas y están diseñadas para cortar más sangre que las estándar.
• Apósitos hidrocoloides: Para el cuidado de los pies. Aptas para ampollas, rozaduras o durezas (también se pueden utilizar en otras zonas del cuerpo). El líquido expulsado por la herida es reabsorbido por el apósito, facilitando una cicatrización más rápida. En el caso de las durezas, existe otro tipo, capaz de destruir la piel muerta. (mucho cuidado de no confundirlas).
• Apósitos líquidos: Su función es formar alrededor de la herida una película protectora transpirable y flexible, que la aísla de cualquier agente extraño del exterior, previniendo posibles infecciones.
No digo que ninguna sea mejor, siempre que sepamos emplearlas.
Las que están hechas de materiales plásticos, no dejan transpirar, y tras un rato nuestra piel comienza a recocerse. Las de materiales a base de tela, atraen la humedad y suciedad mejor que las bayetas de la tele tienda.
La falta de traspiración y la humedad son unos de los factores que, junto a la oscuridad, hacen que las bacterias proliferen, por lo que nuestra herida es una entrada abierta y dichas tiritas favorecen su producción con lo que estamos aunando esfuerzos para provocar una infección sino las cambiamos a su debido tiempo.
Las graciosas tiritas con dibujitos, para niños, están muy bien porque evitan una tortuosa guerra, llena de peleas y artimañas psicológicas con las que tratar de convencer a nuestro querido rival de 3 años. Estas son impresas en plásticos y tienen la propiedad de no transpirar nada, y cuando queremos retirarla, nos vemos en la difícil situación, de que le han cogido tal cariño, que no podemos desprenderles de ella.
Todos estos casos y muchos más.
La Tirita ya forma parte de nuestras vidas, estando presente en casas, coches, mochilas o tiendas de campaña; de no ser así, toma buena nota y ponte las pilas 😉
Las tiritas o curitas, en algunos países, es el nombre que recibe para designar una cinta adhesiva pequeña con un apósito en el centro usado para taponar heridas de poca gravedad como cortes, rozaduras y otras.
Ten en cuenta que debes dejar al aire lo antes posible la herida, una vez se haya convertido en costra y este cicatrizando. Descubre la herida. Si no vas a tomar contacto con agentes infecciosos o contaminantes para que la piel transpire de manera natural.
Antes de la colocación de una tirita, debemos limpiar la zona afecta a conciencia, retirando toda suciedad o cuerpo extraño que haya podido quedar.
El agua oxigenada es ideal, si echamos un buen chorro de este directamente sobre la herida (el bote no debe entrar en contacto con la herida) podremos arrastrar la suciedad, sino disponemos de ella, el suero fisiológico o agua pueden cumplir también dicha función. Una de las propiedades del agua oxigenada es que ayuda a cortar el sangrado “solo para pequeñas heridas”
Tras esta operación procedemos a aplicar un desinfectante, tipo povidona yodada o clorhexidina (cristalmina).
Una vez todo limpio y seco, a ser posible con una gasa estéril, colocaremos nuestra tirita para cubrir la herida y evitar que se infecte o continúe sangrando.
Para su colocación tendremos siempre en cuenta el tamaño de dicha tirita con respecto al de la herida y su ubicación
Lo primero que vamos a necesitar, serán las tiritas, en este caso y para las practicas cogeremos tirita en rollo y unas buenas tijeras (dicho sea de paso, siempre hay que practicar).
Procederemos con 3 casos prácticos.
CASO NÚMERO 1:
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Tijeras Leatherman Raptor (con el patrocinio de la Tienda PARATUM)
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Cortaremos una tira con el ancho deseado.
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Fabricando nuestras tiritas
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El paso número 1 será recortas las esquinas para darles forma redonda. Esto es opcional, y el motivo es que aguantan más sin despegarse, cuando los adhesivos acaban en punta es mucho más fácil que acaben por despegarse.
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Paso numero 1
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Una vez hecho esto, realizaremos el paso número 2, donde realizaremos dos cortes longitudinales sin llegar al almohadillado.
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Paso numero 2
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Antes de realizar el paso número 3. Procedemos a limpiar y secar la herida como explicamos en líneas anteriores. Luego pondremos sobre la herida la tirita en dirección del pliego, para favorecer el cierre y una mejor cicatrización sin marcas.
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Paso número 3 |
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Paso número 4 |
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Paso número 5
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El paso número 4, consistirá en pegar las divisiones resultantes del corte longitudinal, de forma que se crucen las del mismo lado y alternando la de arriba de uno de los lados con la de abajo del lado opuesto.
El paso número 5 será el resultado.
Si la explicación no ha resultado clara o alguno de los pasos no te han salido bien, puedes visitar mi canal de YouTube y ver toda la explicación
CASO NUMERO 2:
Paso número 1cortaremos de igual modo una tira del ancho que vallamos a necesitar.
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Paso número 1 |
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Paso número 2 |
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Paso número 3 |
Paso número 2, cortaremos dos pequeñas “v” dejando el vértice justo antes del almohadillado.
Paso número 3, limpiaremos la herida como es debido (para no ser muy repetitivos en los siguientes casos daremos por hecho este paso)
Paso número 4, colocaremos la tirita sobre la herida. Pegaremos las “patitas” resultantes de forma que queden igual que la imagen inferior
Esta configuración nos permite una mayor comodidad a la hora de flexionar las articulaciones.
CASO NUMERO 3:
Este formato es ideal para la punta de los dedos. No es que sea la ostia, pero resulta algo más cómodo. Por ejemplo, si trabajas en oficina y te das uno de esos súper cortes con un folio “Malditos sean, lo que duelen”. Probablemente cuando vuelvas a tu puesto y trates de acariciar las teclas de tu querido ordenador, parecerás tu sobrino de 4 años aporreando su juguete de Fisher Price. Debido a que la tirita no se adapta bien.
Paso número 1, Cortaremos dos pequeños ángulos dentro del almohadillado, para estrechar el ancho de nuestra tirita, esto también podría ser circular o con ángulos rectos a modo de cuadrados, pero por experiencia esto es mucho más sencillo. El ancho resultante ha de ser un poco más grande que la herida y tan ajustado al grosor de nuestro dedo que nos permita tocar las teclas de una en una.
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Tipo de herida |
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Paso número 1
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Paso número 2, tras realizar el corte en ambos lados de la tirita, procederemos a tapar la herida. La colocación la podemos realizar de forma vertical (tapando uña y yema del dedo) o de forma horizontal (tapando los laterales del dedo) deberá decidir usted cuál será la forma más cómoda.
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Paso número 2 |
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Paso número 3 |
Déjame comentarios o contacta directamente conmigo estaré encantado de atenderte. Cuando encuentras a alguien con preguntas o sugerencia sobre algo que te apasiona no es molestia, es un placer.
GRACIAS Y ESPERO QUE TE HAYA GUSTADO.
Información y parte de algunos textos:
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